Este espejo estaba un poco dejado de la mano, abandonado en un rincón, hasta que este verano, lo vi y se me ocurrio que podía limpiarlo un poco y hacerle un pequeño cambio.
Y me puse manos a la obra, después de unas cuantas manos de pintura y un poco de pincel seco dorado, el resultado, a qui lo tenéis.
En la habitación en la que está puesto, todos los muebles los he ido reciclando. y me encanta como queda.
Espero que os guste